Mientras salía a correr por la mañana, una mujer fue detenida por un ciego que llevaba un bastón. De repente, un automóvil pasó a toda velocidad junto a ella, y la intervención del hombre probablemente evitó un trágico accidente. Agradecida, la mujer le preguntó cómo había sido capaz de percibir el coche que se acercaba. Para su sorpresa, él no sólo sabía lo del automóvil, sino que también le reveló un detalle sorprendente: que su marido le estaba siendo infiel con una chica pelirroja.
Sin embargo, en lugar de entrar en más detalles, el ciego se limitó a alejarse, dejando a la mujer perpleja. Una vez en casa, y animada por la inquietante revelación, se lanzó a la búsqueda de la misteriosa amante de su marido. Ella se enfrentó a él, quien afirmó categóricamente que no había hecho nada malo. Finalmente, la búsqueda de la mujer la llevó a encontrar un rastro de pelos rojos que conducían a un armario, lo que aumentó sus sospechas. Sin embargo, la mujer se sintió aliviada al ver que los pelos rojos procedían de una peluca, que formaba parte de un disfraz.
Cuando la mujer salió para retomar sus ejercicios, la amante pelirroja del hombre apareció del otro lado del armario.
