¿La suerte es aleatoria o llega en momentos en que realmente la necesitamos?
En un lapso de pocos años, Jasmine pasó de ser una chica normal a vivir en la calle. Un día, mientras estaba sentada en su rincón, vio llover dinero del cielo. Pensó que era una bendición y que sus problemas se habían acabado.
Pero cuando levantó la vista, vio a un hombre colgado del balcón. Este le pidió ayuda para no caer sobre el duro concreto, y le prometió darle todo su dinero si no lo dejaba morir.
Jasmine se apresuró a ayudarle. Pero ahora él quería otro favor de ella.